FORMACIÓN: Comunicación Afectivo-efectiva.

La comunicación asistencial influye en la satisfacción de los pacientes, disminuye los errores clínicos, disminuye las denuncias y mejora con alta evidencia los resultados clínicos. Por otro lado, una alta calidad comunicacional se corresponde con mayores niveles de satisfacción en los profesionales, menos conflictos con los pacientes a la vez que les protege del burnout. Mejorar las habilidades comunicacionales podría considerarse por tanto una responsabilidad tanto a nivel individual como a nivel organizacional.
En el paciente oncologico además, se manejan situaciones clínicas que generan a menudo emociones como la incertidumbre, el miedo, la desesperanza,… que pueden complicar la relación, difíciles de abordar y tienen gran impacto tanto en el paciente como en el profesional que les atiende. Además, tradicionalmente los oncólogos soportan niveles de estrés altos, alta carga asistencial, importantes niveles de sufrimiento emocional, y niveles de autoexigencia o responsabilidad que conllevan un esfuerzo personal y profesional elevados. Cuidar aspectos como la propia gestión emocional puede ser muy relevante para mejorar el bienestar, la satisfacción, el nivel de motivación,…

Objetivos:

Objetivo principal:
Mejorar las habilidades comunicacionales de los profesionales y su gestión
emocional para humanizar y mejorar la relación con el paciente oncológico.

Objetivos específicos:

  • Conocer las bases de la comunicación humana y de la gestión emocional.
  • Adquirir habilidades para mejorar escucha, información, técnicas de negociación y
    gestión de conflictos.
  • Incorporar habilidades para mejorar la regulación emocional facilitando la
    motivación y un mejor rendimiento