TOÑI CABELLO
Soy Toñi Cabello, tengo 55 años. Hace tres años en una mamografía de revisión me detectaron un bultito. Me hicieron una biopsia y finalmente me diagnosticaron cáncer de mama. Cuando escuché la palabra cáncer me quedé paralizada. La vida en ese momento se detuvo para mi. Todos mis proyectos e ilusiones se vinieron abajo. Pero el hecho de pensar en mi familia y en mis hijos, hizo que mi fuerza y mis ganas de vivir despertasen.
Llegó el día de la primera sesión de quimioterapia y me dijeron todos los efectos secundarios que podía tener. Pero para mi el peor fue cuando se me empezó a caer el pelo. Entonces decidí que lo mejor sería afeitarme la cabeza, ya que así me ahorraba el mal trago de peinarme día a día y ver como se desprendían mechones de pelo. Cuando me vi calva, me miré al espejo, me costó unos minutos asimilarlo, pero finalmente me vi preciosa aun sin pelo. Llegué a casa, cogí mi maquillaje y me pinté los ojos. Y pensé para mí misma que la vida seguía y que seguiría luchando hasta el final viniese lo que viniese.
Mi familia y mi casa tenían que seguir como siempre. Aunque es cierto que ellos me ayudaron y me ayudan muchísimo, y gracias a ellos, a mi lucha constante y a los médicos y sanitarios, estoy aquí hoy para contaros un poquito mi experiencia en esta enfermedad.
Desde aquí me dirijo a todas vosotras, para que sepáis que no estáis solas. Mírate al espejo y sonríe, porque esa sonrisa vale mucho para la gente que te quiere.
Toñi Cabello.
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