PIEDAD AROCA
Nunca me he considerado una mujer especialmente fuerte. Sin embargo, el diagnóstico del cáncer me mostró que puedo serlo. Desde el principio, junto a mi “guardián” y siempre guiados por Juan de la Haba, me mostré optimista. Observé que la mejor forma de ver a mi familia y amigos tranquilos era compartiendo mi enfermedad con naturalidad y confianza.
Al iniciar el tratamiento de quimioterapia ya tenía preparada mi peluca. La encargué sin mucho convencimiento, pero siguiendo el consejo de tenerla para evitar miradas incómodas. Fue un fracaso, la utilicé un sólo día. De inmediato me acostumbré a mi calva, mis pañuelos y sombreros, mi sombrilla y mi lápiz de cejas. La peluca pasó a ser un complemento más para disfrazarme en carnavales.
Mi aspecto, a diferencia de las fuerzas, nunca supuso un freno en mi día a día. Pienso que fui muy afortunada en aceptar y mostrar con naturalidad mis cambios. Yo estaba diferente, calva y, más tarde, sin cejas ni pestañas y con la cara hinchada, pero mi entorno y mi actitud me hacían sentirme bien, ¿por qué no?, bella.
Piedad Aroca.
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Bellísima.
Muchas gracias Carmen
Guapetona, eres una campeona. Me alegro de verte tan estupenda. Y teniendo a esa eminencia de profesional como es Juan, seguro que sale todo genial. Mucho ánimo y mucha fuerza. Un abrazo grande.
Gracias Cristina, en mi caso, y gracias sin duda al trabajo de Juan y su equipo, esto es ya historia pasada.
La ocasión la pintan calva, bella por dentro y por fuera, ya mismo luciras melena… Besos
Gracias Luisa, volví a lucir melena hace tiempo, después de los tratamientos. Ahora llevo el pelo corto porque me resulta muy cómodo. Para mi fue un descubrimiento cambiar radicalmente de look
Siempre te mostraste natural con tu aspecto, y me mostraste tu cáncer sin ocultar. Así que te recibí con la naturalidad que emanabas. Siempre has ido de bella por la vida, así te sigo mirando.
Gracias bella amiga. Yo nunca imaginé que afrontaría algo así con tanta naturalidad. Mi actitud fue para mi una grata sorpresa que me ayudó a sentirme bien y a transmitir esa paz